El secreto de la pirámide

Charles Ponzi, un dinámico agente de Bolsa de Boston de los años veinte, desplumó a varios centenares de inversores con un esquema de fraude que pasó a la historia financiera con el nombre de finanzas Ponzio pirámides. Se trata de pagar a los primeros inversores con el dinero obtenido de áquellos que entran más tarde. Galbraith ha explicado que casi todos los fraudes financieros son una variante de aquellas pirámides.La operación triangular AVA España-Socimer Bahamas-Socimer UNB Medefin Buenos Aires es también otra variante de lo mismo. El dinero original era tomado y posteriormente utilizado para otros fines y casi con toda probabilidad en otros países. En el camino se vulneraron presuntamente varias leyes del mercado de valores y posiblemente el Código Penal.

Quizá en este esquema estuviese pensando Juan Fernández-Armesto, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el pasado 6 de febrero, cuando en una conferencia, en Santiago de Compostela, dijo: "La existencia de paraísos fiscales, como resultado de la libertad de movimientos de capitales, es un fenómeno que socava la soberanía de los Estados y ha adoptado tintes anárquicos. Un país con la mayor tradición democrática, el Reino Unido, apoya y alienta estos paraísos".

La investigación de la Comisión del Mercado de Valores ha dado un paso preventivo con los expedientes abiertos. En círculos del establishment español, la labor del presidente de la CNMV es criticada de manera soterrada.

Unos dicen que sigue el reglamento demasiado a pie juntillas, y que más le valdría meter las narices en otras historias. Habrá que ver ahora cuál es el argumento contra esta investigación de un esquema de pirámide con un presunto uso indebido de los fondos de los inversores.