Los lectores de un diario suizo se rebelan contra su desaparición

Los nostálgicos de la vieja Ginebra se oponen al nacimiento de un nuevo diario, El tiempo, que saldrá a la calle el próximo 18 de marzo, producto de la fusión entre el diario Le Journal de Geneve y Le Nouveau Quotidien, de Lausana. Son tantas las personalidades que no quieren ver desaparecer a su diario preferido, fundado en 1826, que hasta han constituido una Asociación de Amigos de Le Journal de Geneve.

Encabezados por el profesor universitario Pierre Engel, estos ginebrinos simpatizantes del viejo orden calvinista quieren prolongar el prestigioso nombre de una publicación que está ligada a la tradición, el buen gusto por el lenguaje y una atención singular a la política internacional.

Aunque los negocios son los negocios y las leyes del mercado no impedirán el nacimiento de El tiempo, los aguerridos espíritus ginebrinos están haciendo todo lo posible para impedir su muerte.

Por lo pronto, han recurrido al Tribunal Supremo de Lausana para que se pronuncie en contra de la fusión de los diarios, aprobada ya por la Comisión Federal -de la Competencia el 1 de diciembre pasado. Los jueces federales han tomado nota de esta inconformidad y se tomarán su tiempo para estudiar el expediente. Sin embargo, no tienen prisa.