Anderson echa más leña a la crisis

La grieta apareció ayer en el vestuario azulgrana por el lugar menos esperado y también más sintomático. Sonny Anderson, el delantero brasileño contratado por 3.000 millones de pesetas para sustituir a Ronaldo, criticó al técnico Louis Van Gaal por obligarle a realizar tareas defensivas en los últimos tres partidos y a jugar en el centro del campo: "He hecho más kilómetros en tres partidos que en toda mi vida. Habrán sido 50.000... Creo que me ficharon para actuar delante y aún no lo he hecho. Es muy difícil bajar a defender y atacar después. Quiero jugar de 9, y el público también", dijo el futbolista.

La crisis del Camp Nou se analizó ayer con toda su virulencia a través de Anderon, el jugador más protegido hasta ahora por el entrenador holandés (sólo ha marcado cuatro goles) y que en Riazor, tras reunirse con Van Gaal, estrenó suplencia. El quejido del brasileño es más que significativo: el holandés siempre le había defendido sosteniendo que en su equipo es el media punta y no el ariete quien debe marcar. Anderson respondió ayer a esa reflexión arqueando las cejas (metió 19 goles el año pasado con el Mónaco) y zanjando su discurso ante los micrófonos. Van Gaal optó ayer por no reunir a la plantilla tras la fuga de los internacionales. Los jugadores, más autocríticos que el técnico azulgrana, reclaman soluciones. Hoy, jugarán un amistoso en Granada para acabar de pagar el fichaje del yugoslavo Ciric, otro de los realizados este año.