Tres hombres clave en la nueva dirección

, Cándido Méndez, que se presenta a la reelección como secretario general de UGT, quiere que la nueva dirección sea eficaz, colegiada y abierta". Seguirá teniendo once miembros, aunque se había barajado la posibilidad de ampliarla.

La futura ejecutiva tendrá tres hombres fuertes: Alberto Pérez (secretario de organización y el encargado de lidiar la grave crisis interna que sufrió el sindicato en el congreso extraordinario de 1995), Toni Ferrer (secretario de acción sindical), Jesús Pérez (adjunto a la secretaría general); los dos últimos responsables del acuerdo de la reforma laboral.

Méndez ha dejado claro que no quiere prescindir en ningún caso de Toni Ferrer. El actual secretario de acción sindical ha decidido ya que no se va, pese a que parecía un claro candidato para sustituir en la secretaría general de la federación de industria a Jesús Urrutia, quien hace tiempo anunció su retirada. No es la única organización que renueva liderazgo. También Luis Ángel Ruiz Cardín ha hecho pública su decisión de no presentarse a la reelección al frente de la unión de Cantabria.

La integración y la apertura que debe reunir la nueva ejecutiva de la central pasa por incorporar más mujeres. Habrá dos como mínimo y una de ellas será Almudena Fontecha, actual secretaria de acción social.

Y para lograr "una dirección colegiada" se ha presentado una enmienda de la unión de Murcia que cuenta con el respaldo de la dirección confederal. En ella se dice que sólo el secretario general, el de organización y el tesorero tendrán un cargo y una tarea concretas. El congreso también elegirá a los restantes ocho miembros de la direccion, pero sus funciones las decidirá la ejecutiva y las ratificará el comité confederal.

Con ello se intenta evitar problemas a la hora de distribuir competencias, y se quiere dar a la dirección más flexibilidad. De esa forma se pretende resolver algo tan complejo como ¿quién es el responsable de un tema como el empleo?