Seed, el malo

El físico Richard Seed piensa que tiene una brillante idea. Ahora que los científicos han clonado una oveja, produciendo un cordero genéticamente idéntico a su progenitora, Seed piensa que ha llegado el momento de clonar un niño. (...)No importa que los científicos escoceses que clonaron el cordero se hayan opuesto a aplicar sus técnicas a humanos, o que los expertos en ética estén preocupados por las implicaciones, o que el presidente Clinton haya pedido una moratoria en la clonación de humanos. (...) No importa que no haya una necesidad real para este servicio, ni una convincente razón científica para hacerlo. Olvidemos que el proceso de la clonación es en sí mismo muy poco fiable, y ha fracasado 276 veces antes de que los científicos escoceses lograran el éxito. Cualquiera lo suficientemente loco para arriesgarse con Seed se enfrenta al peligro real de que su descendencia se verá deformada en su experimento desmedidamente prematuro. Incluso así, Seed afirma que está preparado para continuar. (...) Cualquier médico o investigador que se una a él en esta lunática aventura merece todo el oprobio. (...) Seed no es ningún moderno Galileo levantándose en armas contra las fuerzas que buscan ocultar una verdad científica. Su verdadero equivalente es el doctor Kevorkian, el doctor muerte. (...) La diferencia es que Kevorkian es un temerario en provocar el fin de la vida, mientas Seed planea ser un temerario en su creación.

9 de enero