Medio Ambiente aplaza cuatro meses la entrada en vigor del nuevo plan de basuras en los 179 municipios

La revolución de la basura tendrá que esperar. El plan aprobado por el Gobierno regional para que los madrileños pongan dos cubos de basura en sus hogares y separen los desechos orgánicos (restos de comida) e inorgánicos (tetra briks, plásticos, latas ... ) se aplaza hasta mayo.La Consejería de Medio Ambiente había previsto arrancar con este plan de residuos el próximo 1 de enero. Para ello había comprado ya 200.000 contenedores y los había empezado a distribuir entre los municipios. También había contratado la adquisición de 76 millones de bolsas de basura de color amarillo (para los restos inorgánicos), que pensaba repartir en los hipermercados. Y había adjudicado el concurso para comprar 600.000 cubos de basura con doble compartimiento para regalárselos a los usuarios.

Medio Ambiente inició hace un mes la mayor campaña de publicidad institucional de la historia de la Comunidad, con un presupuesto de 1.600 millones, para que los madrileños aprendieran el nuevo sistema de recogida selectiva de las basuras. Todos estos planes se retrasarán por una decisión nacional. El Gobierno de José María Aznar ha aplazado hasta el 1 de mayo la aplicación de la Ley de Envases. Dicha ley impone el pago de un canon a los productores de envases. Con ese dinero, los ayuntamientos podrían financiar el mayor coste de la recogida selectiva de basuras.

Silvia Enseñat, viceconsejera de Medio Ambiente, asegura que los ayuntamientos pueden aplicar el nuevo Plan de Residuos desde el 1 de enero, aunque advierte que tendrán que asumir el coste del servicio sin contar con financiación extra.

Armando García, diputado socialista, denuncia la falta de coordinación entre los Gobiernos del PP. "Es impresentable que la Comunidad se lance por un lado a organizar la puesta en marcha del Plan de Residuos mientras la Administración central decide aplazar su Ley de Envases". Julio Setién (IU) exige a la Administración central que financie con sus fondos a los ayuntamientos madrileños para que empiecen a aplicar el plan el próximo 1 de enero.