Un ex directivo de Roig dona sus 5.113 acciones a la fundación

La salida a la luz pública de la red de testaferros de la última ampliación de capital del Valencia, en EL PAÍS del pasado domingo, ya ha tenido su primera consecuencia: Angel Raga, ex consejero del Valencia y uno de los mayores beneficiarios de la última ampliación (compró 5.122 títulos), ha anunciado que donará todas sus acciones, a excepción de nueve, a la Fundación del Valencia, una entidad independiente."Vengo defendiendo la idea de que el Valencia debe democratizarse como única solución a los problemas que le acucian", comunicó ayer Raga. No debía pensar lo mismo hace unos meses, cuando acaparó en la ampliación de capital todas las acciones, que posee mediante una gran red de testaferros desplegada por toda España. Raga, entonces, se convirtió en uno de los máximos accionistas del Valencia y entró a formar parte del consejo de administración presidido por Roig. Poco después, sin embargo, Raga abandonó el consejo y despotricó contra Roig, al que acusó de totalitario.

Gestos

Ahora, Raga proclama que hay que devolver el club "a quienes nunca debieron dejar de ser sus propietarios" y hace una llamamiento al resto de los grandes accionistas: "Espero que el paso que he decidido dar sirva como ejemplo y muchos se sumen a esta línea de actuación". De momento, a este gesto se ha unido otro gran accionista, José Peris Frígola, que posee 1.684 acciones desde la constitución del Valencia en Sociedad Anónima Deportiva en 1992. Frígola ha puesto sus acciones en manos de un notario, a la espera de que aparezcan pequeños accionistas con voluntad de comprarlas. Asimismo, el presidente del Valencia, Pedro Cortés, ha anunciado su intención de emular a Frígola (de momento, no pasa de ser un anuncio). Cortés compró cerca de 600 acciones, a su nombre y al de su hermano, en la última ampliación, Posee cerca de 4.000. Por otra parte, otro de los máximos beneficiarios de la última ampliación, el consejero Jaime Molina, decidió ayer continuar en el consejo a pesar de que había anunciado su intención de acompañar a Roig en la dimisión del ex presidente. Molina explicó que sus diferencias con Cortés se habían volatilizado tras el discurso de éste en el almuerzo que celebraron ayer los empleados del Valencia. "Me ha gustado que se reconociera la labor de Roig", afirmó Molina. "He reconsiderado mi postura. Mis compañeros me han convencido, pero sobre todo me ha emocionado el aplauso colectivo que le han dado [a Roig]".Molina había criticado en los últimos días la actitud de Pedro Cortés.