El Bloque acusa al PP de "preparar un pucherazo" con el voto emigrante

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) acusó ayer al Partido Popular de haber preparado un "pucherazo" con los votos de los emigrantes -casi un 10% del censo total en las pasadas elecciones auto nómicas- para asegurarse la victoria "si le salían mal las cosas en el interior". "No le hizo falta, pero así lo tenía preparado", declaró el diputado electo Alfredo Suárez Canal, cabeza de lista del BNG por Ourense. Los socialistas, por su parte, deciden hoy en su comité nacional el futuro inmediato de Francisco Vázquez, secretario general del PSG-PSOE.

El escrutinio de los votos de la emigración, que finalizó al jueves, deparó al PP una victoria aún más apabullante que en los colegios de la comunidad autónoma. Los populares obtuvieron el 68% de los 56.000 votos emitidos -el censo total era de 232.000-, lo que les permitió recuperar un escaño en A Coruña a costa del BNG, que va a impugnar el recuento al haberse admitido sufragios que no llegaron acompañados por el certificado de inscripción en el censo.Suárez Canal basó sus acusaciones en tres circunstancias: la Xunta promovió en los últimos meses una inscripción masiva de emigrantes a fin de que pudiesen votar, dirigentes del PP hicieron campaña en Suramérica "pagada con fondos públicos", y no existen garantías para que las demás fuerzas puedan controlar el proceso ni para que los votantes decidan con libertad y en secreto. "Si esos interventores que envía la ONU a países exóticos viniesen aquí, habrían concluido que no existen garantías democráticas", aventuró Suárez Canal, quien agregó con ironía: "El PP ha patentado un procedimiento como el que usan los fabricantes de automóviles: el voto con dirección asistida".

El dirigente nacionalista se refirió a los viajes que durante la campaña realizaron a Suramérica Víctor Vázquez Portomeñe, consejero sin cartera de la Xunta, y el secretario para las Relaciones con las Comunidades Galegas, Fernando Amarelo de Castro. También destacó que en los últimos meses el censo de emigrantes en la provincia de A Coruña casi se ha duplicado, al pasar de 56.000 a 91.000, y exhibió un anuncio del PP, publicado en un diario de Montevideo durante la campaña, en el que se convocaba a los gallegos a acudir a la sede del partido en la capital uruguaya para depositar allí su papeleta. Esa publicidad ya motivó una denuncia ante la Junta Electoral de la coalición PSdeGEsquerda Unida-Os Verdes, puesto que la ley prohíbe taxativamente la constitución de mesas electorales en el extranjero.

El BNG tampoco entiende el criterio que ha seguido la Junta Electoral de A Coruña para aceptar los votos sin certificado de inscripción censal, sobre todo porque en Ourense sí se anularon las papeletas que presentaban la misma deficiencia. Suárez Canal comentó que se han detectado varios sufragios en los que constaba un remite idéntico y que, al prescindir de la tarjeta censal, no hay garantías de que una persona haya podido votar más de una vez. Los nacionalistas tampoco entienden por qué pueden ejercer su derecho los emigrantes en el extranjero, que en algunos casos llevan décadas sin regresar a su tierra, y, sin embargo, no se les permite hacer lo mismo a los gallegos residentes en otras zonas de España, "mucho más vinculados a Galicia".

El PP replicó al BNG con un comunicado en el que recuerda que los nacionalistas sólo han ontenido el 4,68% de los votos en la emigración y frente a la "contundencia" de esos datos "no quieren admitir la derrota". "Lo único que pretenden con su injustificada actitud de denuncia y protesta", subraya el PP, "es intentar anular la voz de miles de gallegos que dan su confianza a un gobierno serio y responsable".

Mientras nacionalistas y populares se enzarzaban en la primera polémica postelectoral, el PSOE se disponía a tenderse hoy en el diván. El comité nacional del PSdeG se reunirá en Santiago de Compostela para decidir si el secretario general, Francisco Vázquez, y el presidente y reciente candidato a la Xunta, Abel Caballero, deben continuar en sus puestos. En los últimos días se han escuchado muchas voces pidiendo su dimisión, pero la opinión más generalizada es que al menos Vázquez debe continuar a falta de otra personalidad de peso alternativa.

La ejecutiva federal del PSOE de la que son miembros Vázquez y Caballero, mantiene su apoyo al secretario general de los socialistas gallegos y al que fue candidato a la presidencia de la Xunta. El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Manuel Eguiagaray, informó ayer que el lunes esperan la información que faciliten Vázquez y Caballero. "El fracaso debe conducir a una reflexión sobre el futuro", dijo. Vázquez y Caballero han recibido llamadas de solidaridad de la mayoría de los ejecutivos. También de Felipe González y Alfonso Guerra.