Una grada de Sarrià resiste a la goma 2

"Los explosivos no son una ciencia exacta". Con esa expresión resumía lo ocurrido uno de los técnicos franceses que dirigieron ayer la voladura del campo de fútbol de Sarrià. La gradería del oeste se resistió a la Goma 2, y justo a partir del escudo de hierro forjado se mantuvo derecha, soportando el rótulo con el nombre del RCD Espanyol. Lo sucedido ayer podría resumirse calificando con un 10 a los servicios públicos, así como las cautelas tomadas por la empresa demoledora, y con un suspenso para la voladura en sí. La demolición no causó ningún daño ni incidente. La explosión duró unos tres segundos. Una nube impresionante de humo blanco y polvo, como muestra la fotografía, impedía ver nada. Cuando se fue llegó la sorpresa: algún error de cálculo mantenía en pie una gradería.