Una respuesta a las dudas

Jan Ullrich corre aparte. Todos lo admiten. Los demás favoritos comienzan a luchar por las otras dos plazas del podio. La contrarreloj de hoy propondrá, así, un doble ejercicio: la comprobación de que el prodigio alemán, el más fuerte en la montaña, es también el más fuerte en la lucha individual y, por otra parte, la resolución de las dudas sobre la capacidad real de los escaladores en el Tour, es decir, indirectamente, la resolución de las dudas sobre las posibilidades de Abraham Olano.Cuando los corredores vieron por primera vez los 55 kilómetros alrededor de Saint Etienne, su primera conclusión fue clara: terreno duro, para hacer diferencias. A un Olano en plena forma le convenían a la perfección los 14 kilómetros de ascensión a la Croix de Chaubouret (col de segunda) al 5,9%; tampoco le iban nada mal por entonces los dos duros repechos tras el descenso, ni la posibilidad del viento de cara. Era el lugar indicado para adquirir una renta para compensar la desventaja adquirida en los Pirineos y adquirible en los Alpes. Claro que aquel Olano era el que pensaba estar al 100% en el Tour. Este Olano de hoy es otra cosa. Aquel Olano se ponía como referencia los 2,40 minutos en que aventajó a Virenque en la cronoescalada de Val d'lsère del Tour pasado, o los sólo 10 segundos que perdió con Bjarne- Riis. El Olano de hoy es el que no encuentra fuerzas y sufre hasta la agonía en cualquier puerto. Es el Olano que busca respuestas a sus porqués, el Olano para quien la contrarreloj será un asunto de autoafirmación -es su especialidad- al mismo tiempo que una operación estratégica con relación a sus rivales. Si Olano falla, sabe que sus posibilidades de podio o de acabar entre los cinco primeros serán muy limitadas. Los corredores del Tour no perdonan: al que da síntomas de debilidad se le aísla en comandita.

Olvidándonos de Ullrich, la lucha por el podio se mide en los 2,08 minutos que le saca Virenque -una distancia seguramente superable-, en los 7 segundos en que aventaja a Riis, los 43s sobre Pantani, el minuto justo sobre Escartín, el 1,16m sobre Dufaux, los 2,14 sobre Camenzid y los 2,34 sobre Casagrande. El Olano normal terminaría después de la etapa segundo en la general y con una renta de unos dos minutos sobre el mejor escalador. ¿Qué hará el Olano fatigado?