Miopía y modernidad

Teatro del mundo, teatro de la vida, escenarios que conviven en una representación ya desaparecida en el resto de ciudades, algunas élites afrancesadas de Marruecos han observado siempre los movimientos de la plaza de Xemáa el Fnaá como un símbolo del retraso y (le la ausencia de modernización de este país magrebí. Como tartas otras veces, esta patética miopía se ha esfumado al socaire de las opiniones de expertos llegrados la semana pasada desde Japón, Venezuela u Oceanía, que han quedado fascinados con el centro de Marraquech. Así, las instancias oficiales se han sumado poco a poco al clamor de muchos profesores e intelectuales que impulsan la creación de una asociación de amigos de la plaza, que tenga carácter independiente.Al mismo tiempo han propuesto diversas medidas para mantener el carácter actual de toda esta zona del casco antiguo de Marraquech. Entre estas propuestas destacan la apertura de una biblioteca, de un museo y de una exposición fotográfica que recojan la historia de la plaza, así como el cierre al tráfico del centro de la ciudad, especialmente durante los fines de semana y el apoyo a la labor de los cuentistas y de sus discípulos.