Polémica en el Reino Unido por 'servicio rápido' abortos

El aborto a la carta ha llegado al Reino Unido. Marie Stopes International, una asociación sin ánimo de lucro, los ofrece por vez primera en sus dependencias de Londres, Manchester y Leeds. Pensado para ayudar a mujeres trabajadoras y sin tiempo libre, el servicio se presenta como una intervención menor, de 10 minutos de duración. Basil Hume, arzobispo católico de Westminster, ha calificado la iniciativa de inhumana, mientras los grupos antiabortistas criticaron ayer la trivialización de una vida "que puede interrumpirse durante la pausa del almuerzo".La asociación Marie Stopes lo ve de otro modo. Por unas 60.000 pesetas y en unas salas bien equipadas atienden a mujeres que no pueden abandonar sus ocupaciones con facilidad. La gestación no debe superar las 12 semanas para que pueda efectuarse una aspiración vaginal con gran rapidez. El cuello del útero se dilata muy poco y la paciente reanuda sus actividades al cabo de una hora. "Intentamos brindar un servicio desprovisto de prejuicios o vergüenzas sociales. Una vez tomada la decisión de interrumpir el embarazo, todo lo demás tiene que apoyar a la mujer", ha dicho Tim Black, su director ejecutivo.

Tessa Jowell, secretaria de Estado laborista de Sanidad, dijo ayer que las declaraciones de Tim Black, son "desafortunadas y carentes de tacto", pero que la asociación hace un buen trabajo.