Nasarre: "Acabar con la especulación"

Fomento trata, con el proyecto de la Ley del Suelo -un grueso de 44 artículos y algunas disposiciones-, de acabar con "la especulación de los ayuntamientos", según el director de la Vivienda, Fernando Nasarre. El ministro Arias Salgado calcula que una cuarta parte de la financiación de los ayuntamientos procede de gestiones relacionadas con la política urbanística.El proyecto abunda en la distinción de tres categorías de suelo: urbano, no urbanizable y urbanizable. El urbano queda definido como "el suelo ya transformado por contar con acceso rodado, abastecimiento de agua, evacuación de aguas y suministro de energía eléctrica o por estar edificado al menos en las dos terceras partes del espacio servido por las redes de los indicados servicios". El suelo no urbanizable es aquel que está sometido a algún régimen especial de protección en razón de su valor paisajístico, histórico, arqueológico, científico, cultural o ambiental. Y el que "no tenga consideración de urbano y no urbanizable", obviamente, es el urbanizable.

Nasarre asegura que con esta distinción se respetan las competencias de las restantes Administraciones y se "provoca el cambio de una política de vivienda basada en la demanda, a una política de vivienda centrada en la oferta".

El borrador, que establece que las expropiaciones se harán a precios de mercado, dice que "las licencias para nuevas edificaciones y para la modificación de la estructura o aspecto exterior de las existentes, se entenderán otorgadas por silencio administrativo por el mero transcurso de tres meses desde su solicitud sin que se haya notificado acuerdo municipial sobre su concesión".