Antic: "Hicimos, un partidazo ante un rival magnífico"

Hubo piropos para todos. Para el Atlético, para el Espanyol y, sobre todo, para Caminero y Kiko. Incluso el árbitro salió, por una vez, indemne, pues el propio Kiko reconoció la justicia de su expulsión. Gil sonrió feliz porque consideró que el Atlético volvía a ser el de la pasada temporada, "un equipo que cuando quiere es único", señaló.Pero fue Radomir Antic quien más se esmeró en los halagos. Para el serbio, el Atlético había hecho un partidazo: "Así es. Y además lo hemos hecho ante un magnífico equipo, superior a muchos otros con los que nos hemos encontrado. El Espanyol hace un juego muy positivo y hay que agradecérselo. Hubo momentos en que hicimos un fútbol de muchos quilates".

Declaró Antic que el Atlético era un justo vencedor. Y lo razonó así: "Porque ha hecho un partido muy feliz. Quizá nos faltó algo de tranquilidad en los últimos metros. Pero no se puede tener todo. La posición de Francisco nos resultó dañina, pero aun así tuvimos arrestos para superar a un rival tremendo".

A la hora de personalizar Antic se volcó con Caminero y Kiko: "La racha de Caminero es magnífica. Y toco madera para que no se acabe nunca. En lo referente a Kiko, y pese a la tontería de su expulsión, creo que ha hecho un trabajo de lujo. Sólo hay que ver el pase que dio en el segundo gol. Para explicarlo basta decir que fue sencillamente eso, un pase de Kiko".

El camino para ganar

Distinto era el semblante de Pepe Carcelén, técnico del Espanyol, que no ocultó su incredulidad ante un resultado que, según su criterio, en ningún momento mereció su equipo. "Es difícil de explicar. No le perdimos nunca la cara al partido y nos vamos con una derrota. Con un poco de acierto, sólo un poco, el marcador final hubiera sido diferente. Hoy se ha vuelto a ver a un gran Espanyol. Estamos jugando excesivamente bien al fútbol y ése es el único camino que conozco para ganar".Kiko fue sincero al referirse a su expulsión, "que fue del todo justa", reconoció. "El que mete la pata soy yo, y es lógico que lo pague". La otra cara de la moneda la vivió Santi, que entró en la pequeña historia del Atlético al conseguir su primer gol en la Liga. "N' siquiera yo me lo creo. Todos los compañeros se han reído y alguno me ha preguntado que si iba a saber celebrarlo. Tengo que reconocer que ni siquiera sé cómo le pegué a la pelota. Lo debí hacer con los ojos cerrados", dijo. El primer gol, el de Caminero, tuvo una dedicación especial. Fue para Guillermo Rodríguez, el fotógrafo de Marca muerto en accidente.