El fiscal general llamó al Supremo en plena discusión sobre González

El fiscal general del Estado, Juan Cesáreo Ortiz Úrculo, interrumpió la deliberación de la Sala Segunda del Tribunal Supremo sobre Felipe González con una llamada telefónica para hablar con su presidente, el magistrado José Augusto de Vega. La llamada, que se produjo a las once de la noche del pasado lunes, no fue atendida por De Vega, quien señaló que no hablaría con nadie hasta que concluyera la deliberación. La insólita llamada dejó perplejos a los magistrados de la sala.

Ortiz Úrculo intentó entrar en contacto con José Augusto de Vega en plena deliberación sobre si convenía citar en calidad de imputado en el caso GAL al ex presidente del Gobierno Felipe González. La llamada del fiscal fue comunicada a De Vega por una agente judicial. Los 10 magistrados se percataron del intento de Ortiz úrculo de comunicar con el presidente de la sala en plena deliberación y algunos de ellos resaltaron su inoportunidad.Horas antes, Úrculo había difundido una nota en la que decía que el fiscal "ha creído un deber no interferir con su particular criterio" en la decisión del Supremo. Y añadía: "La presente decisión no condiciona otras distintas que (...) puedan adoptarse a lo largo de la instrucción de esta causa, aún no concluida".

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