'Ao'

De un tiempo a esta parte asistimos a la "apoteosis del ao". Meexplicaré. Se ha generalizado de una forma increíble el decir "ao"

en lugar de ado. Es lo mismo que hablen personas cultas o incultas,

comentaristas de radio o televisión, políticos, deportistas, escritores, militares, abogados o cualquier otra clase de ciudadanos. La inmensa mayoría pronuncia la terminación ado -como "ao". "Estao", no Estado; "diputao", no diputado; "Senao", no Senado; "ganao", no ganado; "acabao", no acabado, y así hasta el infinito. Antes esto sólo se daba entre dos tipos de personas: las muy analfabetas o las que tenían un aire chulesco. Ahora parece un timbre de distinción o nobleza el decir "ao". A lo mejor, lo que se pretende es rodear la oratoria de una mezcla de llaneza y p resunción. Si continuamos por este camino, pronto se dirá "á", en lugar de ada, e "ío", en vez de ido. 0 sea, "jorná", no jornada; "regá", no regada; "leío", no leído; "bebío", no bebido. Y así, también, .hasta el infinito.

Como primera medida, la Real Academia debería admitir ya la terminación "ao" en sustitución de ado; y posteriormente, las de llál, por "ada" y de "ío" por ido. Daríamos así un paso de gigante en la simplificación y mejora del idioma. ¡Quién lo duda!

En lo que se refiere al éxito del "ao", creo que el mayor mérito corresponde al ex presidente del Gobierno don Felipe González. A nú modo de ver, él fue el primer personaje que, hace dos o -tres anos, empezó a utilizar, sin excepción alguna, esa magnífica terminación, difundiéndola exhaustivamente.- Basta con revisar grabaciones de declaraciones suyas en radio o televisión para comprobarlo (el "ao" resuena por todas partes).¡Que nadie le dispute, pues, tal honor!

Espero que este comentario sea "pubhcao" a la "breveá" posible en ese periódico tan "leío"- .