A los pies de Ronaldo,

Ronaldo continúa su cruzada entre la admiración de los aficionados españoles y el entusiasmo de la hinchada del Barça, que ha encontrado a un jugador que puede marcar una época. Por ahora, parece decidido a ganar la Liga, pues así se debe hablar de un futbolista que gana los partidos por su ley, ajeno al buen o mal juego de su equipo. Frente al Valencia, el Barça tuvo una actuación discreta, deficiente en ocasiones, sometido en varios momentos al buen fútbol de su adversario, pero todo eso apenas importó porque Ronaldo jugó otro partido. Y lo ganó. Marcó tres goles magníficos por su desarrollo y por su definición. Un jugador que parece un velocista, de repente se vuelve moroso en el área. Vamos, que allí se convierte en Romario.

Sostenido por la impresionante producción de Ronaldo (12 goles en 10 partidos), el Barca ha dejado la rueda de sus perseguidores. Se ha separado cuatro puntos del Deportivo y el Madrid, los únicos que parecen dispuestos a discutir el título al Barcelona. El Deportivo derrotó a la Real Sociedad con buen fútbol dura la mayor parte del encuentro. Pero le falta un delantero que marque la diferencia, alguien como Bebeto, que siempre aseguró más de 20 goles durante su estancia en el equipo gallego.

El Madrid pierde un paso. Mereció la victoria ante el Tenerife, pero sin excesos. Presionó e intimidó al Tenerife, pero le faltaron luces para resolver el encuentro, especialmente en la segunda parte. Para el Atlético fue una jornada de rehabilitación. Su victoria en El Molinón apagó las señales de alarma que se habían encendido en el club. Mientras tanto, el Athletic continuó la demolición que inició el Barça, con el Logroñés, que vive aturdido por las goleadas que recibe, y le aplicó un doloroso 6-0 en San Mamés.

PÁGINAS 44 A 52