CORTE DE PENE POR ENCARGO

Días antes de la emasculación por encargo, el enfermero Jorge Vera había sido advertido: "Si me dejas, te la corto". A Jorge, de 31 años, se la cortaron, de un tajo, dos delincuentes pagados por su novia, Ángela, enfermera de 45 años, empleada como él en el sanatorio de Venado Tuerto. El miembro amputado fue encontrado en el picaporte del domicilio de la víctima, cuya vida no corre peligro. La pareja, residente en la citada pequeña ciudad, a unos 370 kilómetros de Buenos Aires, se había separado hace dos semanas contra la voluntad de la detenida Angela. "Si me dejás o me engañás, te voy a hacer lo mismo que hizo Lorena Bobbitt". Le mutilaron dos personas, acertó a declarar Jorge después de recibir atención médica y salir del estado de choque. Los agresores accedieron al interior de la casa y sorprendieron a Jorge, inmovilizado y sin posibilidad de defenderse. Le abrieron la bragueta. Uno de los matones se sentó sobre su cabeza, y el otro, sobre las rodillas. Jorge Vera se hizo el desmayado, temiendo por su vida. No resultó. El encargo de los asaltantes era otro, y fue ejecutado en instantes: le cortaron el pene con un cuchillo de cocina afilado al máximo. La víctima contuvo la grave hemorragia con una toalla y se arrastró hasta el apartamento de su madre, a unas dos manzanas. El diagnóstico médico fue concluyente: "Comprobamos que sus testículos estaban intactos, pero el pene apareció al mediodía. Sus tejidos estaban muertos. Hicimos todo lo humanamente posible".-