Los cerealistas pierden ayudas en favor de los ganaderos

La Comisión Europea aprobó ayer la polémica propuesta del comisario de Agricultura, Franz Fischler, de recortar los subsidios a la agricultura -básicamente a los cereales y las oleagonisas- para transferir estas ayudas a los ganaderos afectados por la crisis de las vacas locas. Fischler aseguró que "se trata de una crisis extraordinaria que requiere medidas extraordinarias" y aseguró que no estaba intentado aprovechar la excusa de las vacas locas para recortar las ayudas al cereal europeo.Según Fischler, la ganadería europea necesitará unas ayudas de 1.300 millones de ecus (208.000 millones de pesetas) en 1997 y 1. 100 millones en 1998 para reponerse de la crisis actual. Las ayudas se destinarán a compensar a los ganaderos que acepten reducir la actual producción de vacuno. Los cerealistas, que según Fischler disfrutan hoy de mercados mucho más saneados que cuando en 1992 se aprobaron las ayudas, están llamados a ser los grandes paganos del plan de Bruselas, que prevé que en los próximos 18 meses deberá comprar a precio de intervención un millón de toneladas de carne que no va a poder ser absorbida por el mercado.