Canal + estrena "Es mi vida", una serie sobre la realidad adolescente

Es mi vida tiene poco que ver con esas series para adolescentes que se conocen ya como la televisión del chicle, desde Sensación de vivir y Salvados por la campana a Las gemelas de Sweet Valley. Sus autores, Ed Zwick y Marshall Herskovitz, no son tampoco profesionales de las leves aventuras de instituto, sino de algo más empeño que dio hace años aquella excelente serie titulada Treinta y tantos. Nueva también es la autonomía de un personaje de quinceañera al frente de una serie para horario de máxima audiencia. Esta es mi vida no fue un bombazo en Estados Unidos, pero sintonizó de forma muy especial con la crítica y con un buen puñado de adolescentes, que lanzaron una campaña a favor en la red Internet cuando la cadena ABC decidió cancelar esta serie en el Verano de 1994 tras una corta carrera. La rescató, en una iniciativa sin precedentes, la cadena musical MTV.

Es mi vida trata de una adolescente tal y como ésta se ve a sí misma. Ni juventud divino tesoro, ni tierra de promesas, ni caja de la risa, sino hastío reflejado en la confusión de crecer y en los comentarios de la protagonista, Angela Chase (Claire Danes): "Odio a todo el mundo. Mi vida es patética"-.

Como cuento sobre la adolescencia, narcisista e insolente, Es mi vida tiene todo lo necesario para crear un cierto malestar en el mundo adulto y más si éste carga con responsabilidades familiares. Los jóvenes y sus amigos -la atrevida Rayanne (A. J. Langer), el bisexual Rickie (Wilson Cruz), el tierno enamorado Brian (Devon Guinmersall)- han cortado todos los puentes con sus mayores, física y emocionalmente.