La herencia de Stevenson

Dos nuevas editoriales de libros infantiles también responden a este mismo esquema. ING, según Ivett Noguera, quiere recuperar la idea de los "cuentos de siempre" frente a la invasión de libros de imágenes. El nombre de una de sus colecciones no puede ser más significativo: Tusitala, los narradores de historias en las tradiciones del Pacífico Sur, un título que recibió Robert Louis Stevenson al final de sus días. Son cuentos dirigidos a fomentar la imaginación o los sentimientos de los niños. Serres, cuya responsable, Concha Grijalbo, proviene de una estirpe de editores, se ha centrado en los libros de arte para niños con obras como Linneas en el jardín de Monet, La princesa y el pintor, Sobre Las Meninas de Velázquez, o libros de pegatinas para que los niños compongan sus propios museos. De nuevo se mezcla el interés educativo con el gusto por editar "libros bonitos y bien hechos que nunca se pasan de moda", algo que, para Concha Grijalbo, es más dificil de conseguir que pagar una cifra con muchos ceros por el best seller de moda.