"De victoria en victoria hasta la derrota"

El Reino Unido confirmó ayer su intención de mantener el bloqueo del sistema de decisiones comunitario. Al menos por el momento. La táctica del primer ministro británico, John Major, fue ayer gráficamente glosada por el ministro portugués de Agricultura, Sousa Gomes: "Va de victoria en victoria hasta la derrota final", afirmó parafraseando a Groucho Marx.El ministro de Asuntos Exteriores, Malcolm Rifkind, aseguró en Bruselas que su país mantendrá esta política por lo menos hasta el Consejo Europeo de Florencia de los próximos días 21 y 22 si antes no se ha encontrado una solución. El Reino Unido exige que, además de la moderación del embargo para sebos, gelatinas y esperma, los Quince admitan "un acuerdo marco que detalle un programa de levantamiento progresivo de la totalidad de la restricción". Rifkind transmitió estas reflexiones al presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, con el que se entrevistó ayer por la tarde.

La táctica británica, que el lunes sirvió para bloquear la declaración de 1997 como Año Internacional contra el Racismo afectó ayer a la futura policía europea, Europol. El Reino Unido bloqueó los trabajos de este organismo, un bloqueo que el ministro británico del Interior, Michael Howard, anunció a sus colegas con una enorme sonrisa. Es probable que el bloqueo británico a Europol existiera también aunque no se hubiera desatado la crisis de las vacas locas.

Pero también la Comisión Europea trabaja pasito a pasito en la línea que se trazó hace semanas. El voto del lunes dejó las cosas en el aire y la pelota está ahora del lado de la Comisión. El Comisario de Agricultura, Franz Fischler, confirmó ayer que hoy mismo presentara una propuesta de decisión al Colegio de Comisarios para liberalizar la venta de gelatinas, grasas y esperma que cumplan determinadas condiciones.

De aprobarse, la decisión de la Comisión es de obligado cumplimiento para los Estados miembros, aunque se hayan opuesto a la liberalización con su voto en el Consejo. Pero algunos países se muestran ya reticentes.