El PSOE exige a Aznar la expulsión de Cañellas del PP

El juez de instrucción de Palma José Castro investiga la totalidad del supuesto entramado delictivo, aún inédito del caso Calvià, que afecta a altos cargos del Partido Popular balear. El pasado miércoles, uno de los condenados, Andrés Bordoy, acusaba al Partido Popular ballear de haber dirigido el intento de soborno de un concejal socialista.

Las revelaciones del ex vicepresidente del PP de Calvià, Andrés Bordoy, han provocado la inmediata reacción del líder del PSOE balear, Francesc Triay: "Gabriel Cañellas [ex presidente de Baleares y del PP] ha de salir de la vida política, ya. Aznar debe actuar rápidamente". El arrepentido Bordoy es uno de los tres condenados por el Tribunal Supremo en el intento de soborno de un concejal socialista de Calvià a cambio de 100 millones de pesetas.En la declaración judicial, Bordoy reconoció que actuó a "las órdenes directas" del que era número dos de Cañellas, el ex consejero balear y ex diputado nacional Francisco Gilet. Bordoy afirmó que Gilet era el "organizador, director y fraguante" del intento de compra de voto. El condenado añadió que Gilet le garantizó la "autorización" de Cañellas.

"Nada tengo que ver, nunca participé ni activa ni pasivamente en su gestación, ni tuve conocimiento [de ello]", replicó el ex presidente autonómico y ex líder insular del PP Gabriel Cañellas. Gilet, por su parte, señaló que Bordoy miente: "Ha tendido un operativo para involucrar por todos los medios -licítos o ilícitos: grabaciones, cartas, documentos- tanto a mí, como al señor Cañellas, como a Génova 13 [sede nacional del PP]".

Gilet, señalado como el supuesto cerebro del caso Calvià, cree que Bordoy pretende exigir 100 millones de pesetas al PP, la cuantía de la multa que le fue impuesta en la sentencia.

El PSOE, que desveló el caso Calvià en febrero de 1992, cree que "Aznar y el PP deben expedientar al ex presidente balear Gabriel Cañellas y exigir su dimisión como diputado regional y presidente del grupo parlamentario autonómico. Se han de liquidar bien sus responsabilidades políticas, no resueltas en el caso". Aznar forzó en julio de 1995 la renuncia de Cañellas del liderazgo del PP y de la presidencia autonómica, al señarle como responsable del supuesto cobro de comisiones en la concesión del túnel de Sóller.