Compromiso con la democracia

Era el sábado sobre las ocho de la tarde, circulaba con mi coche por una avenida de Pamplona y me vi envuelto en un atasco. Volví la vista buscando su origen y vi a una decena de adolescentes encapuchados huyendo después de cruzar y volcar un buen número de contenedores de basura en la calzada.No es esto lo que quería describir; desgraciadamente, los actos vandálicos del entorno etarra son parte de una conocida estrategia preparada para intimidar a la población. Lo que quiero destacar es la prácticamente inmediata y espontánea reacción de un grupo de ciudadanos y ciudadanas que en un momento devolvimos contenedores a sus lugares y recogimos las bolsas de basura esparcidas.

Todos podemos hacer algo en defensa de la convivencia pacífica en las calles ante los actos de vandalismo fanático organizado: dar nuestra opinión sin miedo a disentir ante aquellos que se inhiben o justifican asesinatos y secuestros, permanecer serenos ante las provocaciones, no mirar para otro lado cuando cometen sus fechorías, etcétera. No estoy hablando de actos de heroísmo, sino de un compromiso personal de cada uno con la defensa de unas libertades para todos, que mirando hacia atrás en la historia de España ha costado y cuesta mucho conseguir y mantener.

Como bien dice el refrán: "Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero"; pongamos nuestras cabezas a pensar ya que en la cotidiana defensa de la ley y de la libertad todos tenemos algo que hacer-