González pide el voto contra la intolerancia y Aznar por el cambio

Con el grito al unísono de "¡vamos a ganar!", política y farándula volvieron a mezclarse ayer en la campaña electoral. Felipe González, acompañado por los tres socialistas que han presidido la Junta de Andalucía, pidió en Cádiz "el voto por la tolerancia", el voto para poder seguir representando a los españoles en Europa "con dignidad y la cabeza alta". José María Aznar, eclipsado por el cantante Julio Iglesias, proclamó en Zaragoza la necesidad de "cambiar el Gobierno de España", para lo cual pidió "una mayoría suficiente".

González aprovechó su estancia en Andalucía para denunciar la pinza entre el PP e Izquierda Unida que ha obligado al presidente socialista Manuel Chaves a convocar elecciones, coincidiendo con las generales, ante la imposibilidad de poder gobernar. Asimismo arremetió duramente contra el coordinador de Izquierda Unida, Julio Anguita, por prestarse "al juego de la derecha para cerrar el paso a la izquierda". "Sólo el PSOE puede parar a la derecha" y sus "brotes de intolerancia", afirmó González, quien estuvo acompañado por su esposa y diputada por Cádiz, Carmen Romero. Anguita, también en Cádiz, reprochó a artistas e intelectuales -en referencia a los que han mostrado públicamente su apoyo al PSOE- que lancen "gimoteos" por la llegada de la derecha y no quieran recordar quién la trajo.

Julio Iglesias robó a Aznar el protagonismo del mitin zaragozano y proclamó ante la enfervorizada multitud su apoyo, "con el alma y con la cabeza", al cambio "con la mayoría, con la mayoría absoluta". El cantante llegó a Zaragoza en su avión privado, acompañado por el director de Abc, Luis María Ansón.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró anoche que CiU no acepta que José María Aznar le dé lecciones de lealtad constitucional ni que se la reclame, como hizo el líder del Partido Popular la víspera en Barcelona.