La iglesia de San Antón se quedó ayer pequeña para acoger a los enamorados por san Valentín

San Valentín estuvo ayer muy acompañado. Cientos de madrileños visitaron desde las 16.30 hasta las 20.30 horas los restos de este santo italiano, que la iglesia de San Antón custodia desde hace 200 años. El padre Villar, párroco de San Antón, comentó ayer: "Ha sido el año con mayor número de visitantes. Nunca había venido tanta gente. Habrán leído en el periódico que exponíamos los restos y han acudido por curiosidad. (Véase EL PAÍS de ayer). Hemos tenido que adelantar el horario de apertura y retrasar el de cierre para no dejar a nadie en la calle".San Valentín, el patrón de los enamorados, reposa desde hace dos siglos en Madrid. Su cuerpo, junto con el de cientos de santos y mártires, apareció en el siglo XVIII durante unas excavaciones en las catacumbas de Roma. El Vaticano, como no contaba con iglesias suficientes para venerar tantos osarios, dedidió repartir las reliquias entre los reinos católicos del mundo. A España le correspondieron los restos de san Pantaleón y los de san Valentín.Decapitado

San Valentín fue decapitado el 14 de febrero del año 269. La jornada de su muerte coincide con la celebración de la Lupercalia romana (fiesta de amor de la antigua Roma) y "el inicio de la primavera en los países nórdicos". Quizas por eso, según los expertos, fue designado por la Iglesia como patrón de los enamorados.

Según el párroco de San Antón', durante las horas en que las reliquias estuvieron expuestas en el altar de la iglesia, "se produjeron bellas escenas". "Muchas parejas se abrazaban frente a las reliquias y se prometían amor eterno. Algunas estaban formadas por jubilados".