La juez dice que las falanges se destruyeron tras ser analizadas

La juez Ana Ferrer, instructora de las actuaciones sobre la muerte de Susana Ruiz, hizo público anoche un extenso comunicado en el que relata que la primera autopsia practicada al cadáver fue realizada "por profesionales de prestigio, y que ninguno pudo determinar que esta. joven muriese asesinada".Sobre la información publicada ayer por Diario 16 sobre la destrucción de las falanges de los dedos de Susana, -una prueba considerada muy importante por la familia de la víctima-, Ferrer aclara que tales elementos fueron destruidos una vez que se demostró que no aportaron ningún dato relevante y tras tener constancia de que se conservaban las muestras. Según la juez, la familia fue informada de la destrucción, que ella, reconoce, autorizó, sin que entonces se presentase ninguna alegación.

El comunicado, reitera que la autopsia fue hecha por "profesionales altamente cualificados y organismos públicos del máximo prestigio". La conclusión de estos especialistas fue que "no podía establecerse la intervención obligada de otra u otras personas en el mecanismo de la muerte". Esta afirmación ha sido contestada, no obstante, por el abogado y los padres de Susana Ruiz.Edema pulmonar

Según el comunicado hecho público por Ferrer, la primera autopsia consideró como "causa fundamental" de la muerte un "edema pulmonar y el frío, con la posible concurrencia de tóxicos". Si esto dictaminó el Anatómico Forense, la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense, añade la juez, concluyó que era imposible determinar si las lesiones que tenía en la cabeza fueron producidas antes o después de la muerte de la víctima, aunque las lesiones en el hioides (la nuez) parece que fueron causadas después de morir. Ni esta universidad ni la Policía Científica, agrega, hallaron restos de semenún el cadáver, y ninguno de los organismos intervinientes pudo precisar que la causa del fallecimiento de Susana Ruiz fuese consecuencia de la intervención de otra u otras personas.

El 16 de febrero de 1994, a solicitud de la familia, explica también la juez, el juzgado le entregó las fotografías realizadas durante la autopsia y las practicadas por la policía judicial. Apoyándose en ellas, señala la instructora, el doctor Frontela entregó un informe, el pasado 25 de enero, en el que afirma que la muerte de Susana fue debida a "asfixia mecánica por estrangulación a mano". El informe de Frontela ha sido entregado a los mismos organismos oficiales que realizaron la primera autopsia. La juez dice que cuando éstos se pronuncien decidirá si autoriza otra autopsia.