La niña fugada en Texas falseó su edad, el estado de su embarazo y su identidad

La niña que se fugó el pasado domingo con su novio y que movilizó a la policía de Texas y México no tiene diez años. Tampoco se llama Cindy García ni el estado de su embarazo era tan avanzado como para estar a punto de dar a luz. Según los nuevos datos de la policía de Texas, que encontró a la joven y su novio gracias a la llamada de la mujer que les acogió en su casa de- Houston, la fugada se llama Adela Quinta, tiene 14 años y no está a punto de tener un bebé como todos temían.El origen del falseamiento de los datos está en los problemas económicos y la situación legal de esta familia hispana. Según ha declarado ahora la madre de la joven, Francisca Quintana, falsificó la edad de su hija para poder solicitar la ciudadanía estadounidense. La familia procede de México, como el novio de Adela, pero ella, aparentemente, nació en Texas, según el sargento de policía de Houston Buddy Williams. El cambio de edad facilitaba también la ayuda necesaria para escolarizarla.

El cambio de edad de Adela es fundamental ahora para el proceso judicial abierto por este caso, ya que a su novio, Pedro Romás Sotello, de 22 años, está acusado de asalto sexual con agravantes y podría ser condenado a una pena de cárcel de hasta 951 años de cárcel. Pero si Adela tiene 14 años -aún no está aclarada siquiera la fecha exacta del nacimiento- las cosas cambian.

De acuerdo con la ley de Texas, una niña de diez años o menor no puede dar su autorización para tener relaciones sexuales con ninguna persona, según ha declarado Joe Gamino, portavoz de la policía de Houston. Pero si Ádela Quintana tiene 14 años, entonces es ella misma o sus padres los que tendrían que presentar cargos contra Sotello. Y está claro que la joven siempre estuvo con su novio de forma voluntaria. De todos modos, su novio está en prisión y la policía investiga ahora el cambio en los papeles de la joven, que aún le queda un mes de embarazo y que ya no está tan claro que necesite una cesárea para dar a luz.

Adela Quintana estaba bajo custodia de un centro de protección de menores desde el 12 de enero tras haber solicitado ayuda, social. Escapó el pasado domingo con su novio porque, según ha dicho a la policía, temió que le quitaran a su hijo una vez diera a luz. La policía la encontró cuatro días más tarde tras el aviso de un vecino de Houston, que llamó a los agentes por encargo de la mujer que recogió a la pareja en la calle cuando ésta le pidió comida.

Nuevas informaciones obtenidas ahora señalan que Pedro Román Sotello se encontraba en México visitando a su padre enfermo cuando se enteró de la desaparición de la adolescente del albergue de acogida de menores y regresó a Houston para buscarla y estar con ella. El y su novia vivían juntos desde el pasado mes de marzo en una casa de un barrio de trabajadores y los vecinos calificaron a la pareja de pacífica y feliz a la espera de la llegada de su hijo.

Tras la localización de la pareja por parte de la policía de Houston, la joven Adela Quintana está internada en un hospital, donde se le está sometiendo a diversos análisis médicos.