El acero de las espadas de Damasco venía de Sri Lanka
Fue el acero superior de las espadas islámicas el que finalmente causó la derrota de los cruzados. La potencia legendaria de las hojas sarracenas ha estado siempre rodeada por un cierto misterio sobre el origen del acero de alta calidad de que fueron hechas. Casi un milenio después, la fuente del acero ha sido encontrada, en Sri Lanka, así como una tecnología única de hornos de fundición que utilizaba la potencia de los vientos monzones que periódicamente azotan la isla.Un informe, en la revista Nature (4 de enero) describe el descubrimiento de 41 antiguos hornos movidos por el viento en Samanalawewa. Esta industria nació el siglo tercero antes de Cristo y desapareció, posiblemente por invasiones procedentes del sur de India, en el siglo XI.
El diseño de los hornos es muy inusual pero altamente efectivo. Generaban y mantenían sus altas temperaturas por dependencia de un suministro constante y controlable de oxígeno. Los hornos actuales disponen de bombas que producen aire enriquecido en oxígeno. Esto se hacía en la antigüedad con fuelles. El uso directo de energía eólica no se había contemplado hasta ahora como una alternativa seria, pero los hornos estudiados en Sri Lanka muestran que eran efectivos.
Estos hornos se situaban en la cara occidental de las cumbres de colinas para estar expuestos a los fuertes vientos monzones. Estaban construidos de forma que el viento excesivo no pudiera entrar directamente sino que, al pasar sobre el horno, creara una zona de baja presión que inducía una corriente de aire hacia la cámara a través de un respiradero en la pared frontal. Los ingenieros probablemente ajustaban la presión del aire alterando la altura de la pared y la situación del respiradero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Ana Peleteiro anuncia que está embarazada cinco meses después de su aborto: “Nuestro angelito en el cielo nos ha enviado el regalo más grande”
Un brote de gripe aviar en una granja de Lleida provoca la alerta sanitaria en Cataluña
El Gobierno rectifica y elimina la obligación de que los desempleados presenten la declaración de la renta
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- La Guardia Civil detiene a los dos hombres atrincherados tras matar a dos alemanes en un chalé de Elche




























































