El presidente de Brasil despoja a los indios de tierras amazónicas

Organizaciones brasileñas y europeas dedicadas a la defensa de los indios de la Amazonia se han echado las manos a la cabeza ante la decisión del presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, de reducir las áreas reservadas a los indios. El mandatario brasileño anunció el martes su decisión de alterar un decreto firmado en 1991 por el entonces presidente Fernando Collor, por el cual se reconocía el derecho sin restricciones de los indios sobre unos 90.000 kilómetros cuadrados en la selva.La medida aprobada por Cardoso permite que los terratenientes afectados por aquel decreto puedan exigir en los tribunales la devolución de las tierras asignadas a los indios. Un representante del Consejo Indigenista Misionero comentó que "los indios han tardado 500 años en lograr el reconocimiento de sus tierras y ahora pueden perderlo todo con un golpe de pluma del presidente".

Por su parte, el cacique de la tribu cambeba, André da Cruz, dirigente de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de los Pueblos de la Amazonia, comentó que la decisión de Cardoso constituye "un peligro para la vida de los pueblos indígenas". El dirigente indio vaticinó que el decreto estimulará el ingreso de los buscadores de oro y de los madereros que depredan la selva.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Nilmario Miranda, calificó la decisión gubernamental como una "iniciativa desastrosa" que "estimulará las invasiones de tierras indígenas y las agresiones a los indios por parte de terratenientes, madereros y garimpeiros (buscadores de oro)". El prelado español Pedro Casaldáliga, obispo de la diócesis amazónica de Sáo Félix do Araguaia, comentó a EL PAÍS que el mandatario brasileño "está más al servicio del mercado que de los pobres indios".

Desde Londres, Survival calificó la decisión como lamentable y retrógrada".