Una Liga de 22 equipos pone fin a la guerra del fútbol

El armisticio para poner fin a la guerra del fútbol -un conflicto de dos semanas que movilizó a cuatro ciudades y provocó la intervención de todo tipo de poderes- se firmó ayer cuando la asamblea general de la Liga de Fútbol Profesional aceptó en Primera al Sevilla y al Celta, rechazados en un principio por la falta de avales. La solución significa una Liga de 22 equipos, la más larga de Europa. La asamblea, que se prolongó durante cuatro horas en un local vigilado por la policía y con 4.000 aficionados célticos en la puerta, no aprobó ni la pretendida reducción ni el castigo para los clubes recuperados. Se limitó a inhabilitar a sus directivos.

La ampliación generó otro conflicto: el calendario perjudica a la selección y la federación ya ha avanzado que no lo refrendará. En el lado opuesto, Vigo y Sevilla recibieron con enorme alegría la noticia.