Estupor

Leo con cierto estupor la crónica que, sobre la comparecencia del ministro Solana celebrada el pasado miércoles en el Parlamento Europeo en torno a Bosnia, publicó ayer su corresponsal en Bruselas.Se afirma en esa información que la víctima del debate fui yo mismo cuando, en realidad, tras leer la columna a que me refiero, de quien me siento víctima es de la información de su corresponsal.

Dice su corresponsal que en mi alocución rectifiqué las "antiguas inclinaciones proserbias de su grupo", inclinaciones que desconozco y que desde luego son imposibles de demostrar con las hemerotecas en la mano; afirma que olvidé "las criticas a los compromisos militares españoles (participación de los F-18 en los bombardeos) para declarar su orgullo por la labor de las fuerzas humanitarias": confunde así nuestro permanente apoyo a los cascos azules españoles con el mantenimiento de nuestra oposición a la participación de la fuerza aérea en las operaciones del pasado mes de mayo; y asevera que "resbalé" cuando pedí que la intervención internacional la gestione la ONU: ni resbalé ni me caí; simplemente, me mantuve firme en una postura razonable que no quiere que las crisis -más allá de los medios que se utilicen finalmente- escapen al control de la comunidad internacional, representada por las Naciones Unidas.

Considero lamentable confundir la información objetiva con la información sesgada y parcial, de la que esta crónica me parece evidente ejemplo.

Si su corresponsal escribiera de acuerdo con el primer criterio o al menos tuviera a bien alguna vez acercarse a preguntar o a pedir opinión a los diputados de mi grupo -cosa que hasta la fecha nunca ha hecho-, informaciones lamentables como ésta no se. hubieran producido.-

Portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Izquierda Unitaria en el Parlamento Europeo.