El Parlamento Europeo concede cuatro meses para llegar a un acuerdo con Marruecos

El pleno del Parlamento Europeo pidió ayer al Ejecutivo comunitario que fije un plazo máximo de cuatro meses para dar una solución definitiva al problema creado por la falta de perspectivas positivas en la negociaciones para la renovación del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos. A juicio de los eurodiputados, en ese plazo de tiempo se debería alcanzar un nuevo acuerdo o establecerse un programa de ayudas urgentes.

Estas ayudas irían destinadas a la reestructuración del sector afectado. En una propuesta de resolución. aprobada por el pleno de la Eurocámara, se reconoce el alto coste social que tiene la paralización de la flota de pesca en caladeros marroquíes y se insta a evitar que se prorrogue por más tiempo la situación actual.La propuesta destaca destaca que si la UE y Marruecos no son capaces de lograr un acuerdo satisfactorio para ambas partes, habrá: llegado el momento de de establecer medidas compensatorias para los pescadores afectados. En este se sentido, se pide a la Comisión Europea que asuma el compromiso de aplicar medidas extraordinarias de apoyo estructural, social y financiero.

El amarre de la flota pesquera española por la falta del acuerdo con marruecos supone un coste de 1.800 millones de pesetas mensuales paras las arcas españolas.

En la Mientras, los barcos gallegos continuaron ayer faenando en el gran banco de anchoas que se ha encontrado cerca de sus costas y que ha provocado la euforia en el maltrecho sector pesquero gallego. Marruecos ha rechazado la oferta de la UE de incluir la, pesca en el Acuerdo de Asociación Bilateral, cuya negociación se retomará próximamente sin que se haya fijado fecha para renaudarla que afecta a la relación pesquera.

Por su parte, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Almería (UASGA) repartirá hoy 20 toneladas de fruta y hortaliza entre las cofradías de pescadores de la capital andaluza como muestra de su solidaridad hacia los pescadores. Ayer se produjeron incidentes en Galicia, dónde un grupo de marineros del banco canario sahariano trataron de cortar la autovía Vigo-Portugal.