'Esperando a Godot' bajo la luz de la luna

Esperando a Godot, una de las obras más deliciosas del dramaturgo irlandés Samuel Beckett (1906-1989), se pone en escena en las noches madrileñas, bajo la luz de la luna y a cargo de la compañía de teatro El Canto de la Cabra.A Rodolfo Cortizo, director de la obra, se le ocurrió la idea de escenificar el clásico de Beckett al aire libre cuando vio el olivo que está en la plaza de la calle de San Gregorio: "Era una plaza llena de jeringuillas, yonquis y basuras", dice. Cortizo imaginó enseguida a los dos vagabundos que esperan a Godot debajo de ese olivo, al aire libre y con la luna brillando en el cielo.

En ese momento comenzó una larga serie de trámites burocráticos para conseguir que el Ayuntamiento les cediese la plaza y poder cumplir su sueño. Después de cinco meses lo ha conseguido. La plaza, que no tenía siquiera nombre, ha sido bautizada por la propia compañía de teatro como la plaza del Olivo.

Ahora, y hasta el 3 de septiembre, un máximo de 100 personas pueden disfrutar por las noches de la tragicomedia de Beckett en la que dos vagabundos esperan y desesperan por un enigmático redentor que nunca llega.

Juan Ubeda, Elisa Gálvez, Félix Gontán, Patxi Freytez y Leo Medina han preparado la puesta en escena en dos meses, a un ritmo de ocho horas diarias: cuatro de ensayo y cuatro de estudio.

Ahora, para cada actuación se caracterizan con maquillajes sorprendentes. Como el de Lucky, el siervo arrastrado por su amo. Los actores buscan impresionar a un público que suele colmar el graderío. Teatro y fresco nocturno son buenos aliados.Esperando a Godot. De miércoles a domingo a las 22.00. El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8. Metro Chueca). Entradas, 1.500 pesetas.