El Barcelona gana, pero queda eliminado

El Barcelona de ayer cayó en la paradoja. Ganó al Olympiakos (79-64) y divirtió a su público pese a que su disminuido y poco colaborador rival no lo propiciara. Pero la cadena de resultados no le favoreció. Perdieron el Joventut y el Efes Pilsen, y el Barcelona se quedó fuera.La paliza al Olympiakos no se combinó con la carambola en Badalona y Zagreb, y el Barcelona desfiguró la imagen que se tiene de él en media Europa. La otra media corroboró su escepticismo en torno a un equipo muy aseado, muy presentable, muy ortodoxo, pero que no acaba de imprimir su carácter y que, en determinados momentos, no tiene quien le ponga en órbita ni quien le dote, de la plusvalía imprescindible para grandes empresas. Es el mismo equipo que lidera con desahogo la Liga española. El dato trasluce el terreno perdido por los clubes españoles y su creciente desventaja cuando son homologados en Europa.

El Olympiakos le dio la espalda al partido de ayer. No pudo contar con sus aleros titulares, Johnson y Sigalas, y tampoco con el base Bakatsias. El partido fue muy sencillo para el equipo azulgrana. Contó con el mejor Jiménez posible y puso el turbo muy pronto, pero los verdaderos partidos no se jugaban en la cancha azulgrana. Y esos partidos los perdió.