Butros-Gali propone democratizar la ONU ampliando el Consejo de Seguridad

ENVIADA ESPECIAL, Aumentar la participación de los Estados miembros de Naciones Unidas, grandes o pequeños, pobres o ricos, es la única vía para democratizar esa organización. El secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, hizo ayer un enérgico llamamiento ante cerca de mil líderes económicos y políticos del mundo reunidos en Davos (Suiza) para democratizar la organización que preside.Sus propuestas coinciden, en parte, con las recomendaciones del informe elaborado por la llamada Comisión para la Gobernabilidad Global, que fue presentado en el mismo foro. Apadrinada por Gali y presidida por el primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, y el ex secretario general de la Commonwealth Shridath Ramphal, la comisión, con motivo del 500 aniversario de esta organización, propone reformar la Carta de Naciones Unidas para justificar una intervención en un conflicto interno por razones humanitarias, así como eliminar la capacidad de veto del Consejo de Seguridad.

Gali no fue tan lejos como Carlsson, pero sí dejó claro su deseo de reformar la relación que existe en la actualidad entre la Asamblea General, donde se reúnen todos los Estados miembros de la ONU, y el Consejo de Seguridad, cuyos cinco miembros permanentes tienen capacidad de veto. Para "democratizar" este juego de poder, el secretario general es partidario de ampliar el Consejo de Seguridad "para hacerlo más representativo y más abierto a la diversidad de opiniones que existe en la comunidad internacional".

Consejo de Seguridad

La Comisión para la Gobernabilidad Global aboga también por una reforma del Consejo de Seguridad. Considera inaceptable que éste lo formen cinco países, cuya primacía está basada en el peso político que tenían hace 50 años y cree que debería estar compuesto por dos países industrializados y tres procedentes de África, Asia y Latinoamérica. Igualmente inaceptable les parece su capacidad de veto y abogan por eliminarlo progresivamente en los próximos 10 años.

Otra de las cuestiones en las que Gali coincidió con Carlsson y Ramphal fue en la necesidad de aumentar la cooperación con las agencias y países cercanos a la región de conflicto. El secretario general de la ONU instó, en concreto, a las corporaciones multinacionales y a las ONG (organizaciones no gubernamentales) a participar más activamente en la democratización y el desarrollo del mundo.

En el informe, apadrinado por la ONU y el propio Gali, se aboga por cambiar el antiguo concepto de la seguridad del Estado-nación por una nueva visión basada en la seguridad de los pueblos que responda mejor al crecimiento de "la sociedad civil internacional". Para ello, la comisión propone enmendar la Carta de Naciones Unidas para actuar en conflictos internos, donde la seguridad de la población civil está en peligro.