El comité confederal de UGT reavivará hoy el enfrentamiento entre Méndez y el sector crítico de Lito

El comité confederal de UGT, que se reúne hoy y mañana, será diferente a los de la época de Nicolás Redondo. Previsiblemente no se repetirán las votaciones casi unanimes: tendrá más discrepancias y más representantes de los afiliados -aumentan de 120 a 180-. El sector crítico que aglutina Manuel Fernández Lito obligará al secretario general de UGT, Cándido Méndez, a medir fuerzas. El detonante será la crisis de la federación de funcionarios que, según ratificó la dirección el sábado en una larga reunión, no accederá a la reunión por un problema, estatutario.Cándido Méndez y su ejecutiva dedicaron toda la jornada del sábado -desde las 11 hasta las 20 horas- a preparar el comité confederal de UGT. Allí se aprobó por unanimidad respaldar la decisión tomada por Alberto Pérez, máximo responsable de organización, sobre la crisis de la federación de funcionarios (FSP): no puede participar en el comité confederal por haber elegido sus representantes en un comité federal, y no en congreso, como establecen los estatutos. La FSP estará representada únicamente por Daniel Alastuey, que forma parte de ese órgano de representación por ser secretario, general de la federación.

La FSP, la primera organización del sindicato por número de afiliados, arrastra una larga crisis. Producto de la fusión de varias federaciones de empleados públicos, no ha conseguido consolidar una dirección homogénea desde hace cuatro años. La división en dos sectores ha provocado la caída sucesiva de dos líderes -Santiago Nieves y Javier Granda- y el actual -Daniel Alastuey- fue elegido por un margen estrecho de votos. Su negativa a convocar un congreso extraordinario para elegir los representantes de la FSP en diversos órganos de representación del sindicato se debe, según sus opositores, a la incertidumbre de los resultados.

Ese contencioso será aprovechado por el sector crítico que aglutina Lito -líder del Metal- para marcar su terreno de nuevo y repetir el pulso con Cándido Méndez, similar al que mantuvieron en el congreso de abril. Se trata del primer comité en el que el equipo de Méndez somete su, gestión a votación desde el congreso en el que tomó el relevo de Redondo. Entonces Méndez fue elegido secretario general con un respaldo del 75,25% de los delegados. No le apoyaron las organizaciones que defendían la candidatura alternativa de Lito: Cataluña, Asturial, Cantabria, Metal y Construcción.

En los ocho meses transcurridos, esas federaciones han seguido actuando como sector crítico y han mantenido frecuentes reuniones, aunque sus relaciones con la dirección han tenido un "talante constructivo". Ahora, según Lito, cuentan con más apoyos y hoy tendrán ocasión de probarlo. El comité analizará, además, la negociación colectiva de 1995 y aprobará los criterios salariales que debe defender el sindicato. También aprobará medidas de saneamiento financiero, para hacer frente a los problemas creados por la crisis del grupo IGS-PSV.