Descubiertos dos talleres textiles ilegales chinos en Usera

La Policía Municipal descubrió ayer dos nuevos talleres textiles con indicios de ilegalidad y de explotación de trabajadores chinos en el distrito de Usera, en las calles de la Pilarica, 17, y Monederos, 12. Los dueños del primero fueron detenidos en junio, pero el negocio aún funciona.Los agentes descubrieron jergones y cocinas en los locales, lo que hace suponer que los inmigrantes duermen y comen hacinados en ellos mientras cosen a destajo prendas encargadas por empresas españolas. Los 13 asiáticos que se encontraban en los talleres en el momento de la inspección tienen su documentación de estancia en el país en regla, por lo que no hubo arrestos.

Ambos locales carecen de higiene y salubridad, no poseen licencia de actividad y ofrecen un grave riesgo de incendio por la acumulación de telas y la inexistencia de medidas contra el fuego, según los agentes locales.

La policía entró al taller de la calle Pilarica a las dos de la madrugada. Dentro se encontraban seis inmigrantes chinos. En el suelo, entre trozos de tela y máquinas, estaban tirados varios jergones.

El otro taller albergaba a ocho personas. En un falso techo al que se accede por una trampilla se apilaban varios colchones. También dispone de una cocina.

Pese a estas irregularidades, al mediodía de ayer ambos talleres seguían activos, con varios inmigrantes y dos trabajadoras españolas cosiendo prendas. Responsables de la Policía Municipal explican que, salvo riesgo inminente, ellos pasan los informes a la Junta Municipal, en este caso la de Usera, que decreta la clausura tras conocer la opinión de los inspectores de Trabajo y de Protección Civil,

Los responsables de los dos negocios niegan que en ellos vivan los inmigrantes. Pero los vecinos de ambas fincas aseguran que han visto cómo metían colchones y bolsas de comida dentro de los talleres y que los ruidos de las máquinas de coser se escuchan durante toda la noche.

Este año la Policía Municipal ha detectado 23 talleres textiles ilegales donde se explotaba a inmigrantes chinos. Diez de ellos se encontraban en Usera.

Según UGT, en 1989 había 23.000 trabajadores en el sector textil madrileño. En 1994 esta cifra ha bajado hasta 18.000, mientras que la demanda del mercado ha crecido un 16%.