Miguel Bose: "Estoy harto de papeles raros"

No parece cansado. Y esto es extraño en un hombre que salta por el mundo como por su casa, que trabaja según se tercie como actor, director o cantante y que, por si alguien duda de su energía, no para de hablar ni un minuto. Miguel Bosé es, a sus 38 años y al margen de modas, un indiscutible todoterreno de la escena. Ahora, interrumpe su gira musical por Italia para presentar hoy en La Mostra de Valencia su última película española, que se estrena mañana: Enciende mi pasión, un filme de José. Luis Ganga en el que interpreta a un botánico pervertido y fetichista que sólo se excita sexualmente con los pies de las mujeres."Estoy harto de que me ofrezcan siempre papeles de raro", afirma el actor. "A mi me gustaría poder interpretar a un tipo normal, de mi edad, que se viste normal y que hace cosas normales. Pero supongo que eso no debe ser muy interesante".

Bosé estuvo en Madrid hace quince días para dedicar 24 horas a la promoción de Enciende mi pasión. La. película supone su vuelta a las carteleras españolas. "La gente no se lo cree pero en España apenas me ofrecen trabajo. Este año sólo he tenido en mis manos dos guiones y ninguno me pareció interesante".

Enciende mi pasión es una película de difícil catalogación: una mezcla de thriller y comedia romántica. "Cuando el guión llegó a mis manos era un texto muy extraño, pero con una historia y unos personajes. Era excesivamente barroco pero Pepe Ganga siguió reescribiéndolo hasta que llegó a la versión final. Me interesaba hacer una comedia porque venía de hacer en Francia dramas como La reina Margot y Mazzapa. Y además, tenía muchas ganas de trabajar en España, de poder estar una temporada en mi casa", explica el actor.

"Una de las cosas más interesantes del filme es cómo llega a la conclusión de que una perversión sólo se cura con otra mucho mayor. Es algo que nos afecta a todos, porque todos tenemos, en mayor o menor mediada, nuestros pequeños códigos", añade Bosé, que considera que su mayor éxito cinematográfico sigue siendo su trabajo con Pedro Almodóvar en Tacones Lejanos, donde interpretó a. un juez transformista.

Pero el cine sólo forma una parte de la vida de este artista que, para rizar el rizo, hace unos meses decidió inscribirse en un curso para guionistas y poder trabajar sobre dos historías que escribió hace tiempo y que ahora le gustaría reescribir y quién sabe si dirigir.

"Sinceramente me cuesta mucho imaginarme con una cerveza y unas patatas fritas mirando el televisor tan tranquilo. Aunque quién sabe, a lo mejor también lo disfrutaría".