Lejos de casa

La falta de ambiente en las gradas se ha convertido en la principal preocupación del Zaragoza para el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la Recopa (20.30 horas, Antena 3 Televisión). Los aragoneses deben superar el 2-1 que les endosó el Gloria Bistrita en Rumanía, lejos de su estadio, en el Luis Casanova de Valencia. La Romareda está clausurada para dos encuentros por la UEFA.El Zaragoza ha fletado 40 autocares y las directivas del club aragonés y el levantino han promocionado el encuentro con la intención de que el cemento no domine. Los precios también se han rebajado al máximo y la entrada más cara costará 2.000 pesetas. Aún así no se prevén más de 10.000 espectadores.

En el plano deportivo, Víctor Fernández contará como única ausencia con Darío Franco, sancionado tras ver la tarjeta roja en el partido de ida. El técnico ha insinuado que modificará el esquema habitual para utilizar dos puntas, en lugar de los tres habituales: "No tiene nada que ver la obligación de ganar con jugar con tres delanteros. Lo importante es que la gente llegue al área, se generen ocasiones de gol y sepamos materializarlas".

El sacrificado será Pardeza en beneficio del ceutí Nayim, que en los inicios de la Liga se ha mostrado como uno de los jugadores más en forma. El técnico está convencido de que los rumanos montarán un cerrojo en el Luis Casanova y no desea contribuir amontonando más hombres en ataque.

Las previsiones de ingresos económicos suponen otro punto de presión en caso de eliminación. Se han presupuestado casi 400 millones de pesetas por la competición europea: "Los jugadores y los técnicos sólo debemos tener presión deportiva" asegura Víctor Fernández.

El Gloria Bistrita llegó ayer a Valencia, con su entrenador preocupado por las dimensiones del Luis Casanova. Constantin Cirstea señaló: "Temo la adaptación demis jugadores a un campo tan grande y con luz artificial".