¿Inocentada?

Hace dos días tuve que utilizar el autobús 146 de la EMT, hacia las doce de la mañana.Varias personas mayores, parecían tener más de 60 años, iban de pie, ya que estaban los asientos ocupados.

El conductor del autobús creo que participaba de gancho en el programa ¡Inocente, inocente! Su trabajo consistía en dar frenazos bruscos cada vez que llegaba a un semáforo, arrancar dando tirones, acelerar y frenar de la manera más violenta posible, e innecesaria. ¡Qué bien lo hacía!

Yo buscaba las cámaras que, debían estar grabando todos los movimientos para agarrarse a las barras poniendo gestos muy graciosos, además de los comentarios sobre la escuela de conducir de la EMT o sobre los parientes del conductor que debían conocer mucho, porque siempre los mentaban, sobre, todo a la persona que le dio el ser.

Cuando llegué a mi destino, además de no encontrar las cámaras, ¡qué pena, me gustaría saludar!, comenté no obstante a mi pareja, iqué buenos son los ganchos del programa!, ¡qué bien agitan y tiran al personal en cuanto se descuidan!

No sé. Deberían negarse a maltratar así a la gente mayor, sobre todo porque nos reiremos de ellos cuando veamos los apuros que pasan cada día en el autobús 146 de la EMT.

Prometo no caer en la inocentada la próxima vez.-