Mercaderes

Acabo de incorporarme a mi trabajo, tras un mes de vacaciones, 15 días de los cuales los pasé en la isla de Mallorca.Con motivo de este viaje tuve ocasión de visitar la ciudad de Palma y, claro está, su fabulosa catedral. Para sorpresa mía y de mi acompañante, estaba cerrada, y vimos una puerta abierta, justo al lado, que era el museo de la catedral.

Nos dirigimos hacia dentro, previo pago de 300 pesetas cada uno, y una vez vistas las salas del museo, nos encontramos con que estábamos dentro de la catedral. A la salida, le pregunté al señor de la entrada que si no se podía entrar gratis a la catedral (no al museo), y me dijo que no, que sólo en horas de misa. Por supuesto, le hice constar mi protesta por este hecho, que me parece fuera de toda lógica cristiana. ¿Cómo puede cobrar una institución como la Iglesia por entrar a un lugar de culto? ¿Acaso es necesario pagar 300 pesetas para poder rezar?

Señores del clero, no olviden que cuando una iglesia o catedral necesita ser restaurada somos nosotros (y no ustedes), a través del Estado o cualquier otra institución o entidad, los que lo pagamos, y no olviden que Jesús echó a palos a unos mercaderes que estaban haciendo negocio dentro de un lugar de culto.-