Recursos y pesca responsable

España no tiene un historial de flota pionera en la defensa o conservación de los recursos marinos, como tampoco lo han sido las grandes flotas mundiales rusas, japonesas o coreanas. Sin embargo, en la última década, probablemente a la vista de los graves efectos que tuvo aquella política sobre los caladeros, España ha sido y es avanzadilla, tanto en foros internacionales mundiales, como en la FAO o en la propia Unión Europea, para la aplicación de medidas restrictivas conservacionistas en línea con las posturas ecologistas más avanzadas y frente a otros Estados miembros como Italia o Francia.En el marco de FAO, a la vista de la evolución a la baja de las capturas tras el aumento registrado en la década de los ochenta, España propugna el funcionamiento de un código de conducta responsable fuera de las aguas jurisdiccionales de las 200 millas, donde existen los mayores controles. España aboga por más control en las capturas en aguas de alta mar donde los barcos, arropados bajo el pabellón de las banderas de conveniencia, arrasan los recursos con las tecnologías más sofisticadas. En el seno de la Unión Europea, España tiene una normativa nacional mucho más dura que la comunitaria tanto en artes de pesca como en otras exigencias, referidas especialmente las tallas mínimas. En el caso de Francia, está por resolver un problema de talas al estar permitida en Francia la pesca de unos pescados que no se pueden comercializar en España.