"Tan excitante como un somnífero"

Algunos compañeros de partido decían, hasta ayer, que su presidente Rudolf Scharping resultaba "tan excitante como un somnífero". El nuevo candidato socialdemócrata (SPD), el cuarto que desafía al canciller Helmut Kohl después de tres derrotas en 1982, 1986 y 1990, se había caracterizado como un político algo lento, aburrido, sin grandes ideas y poco brillante.Scharping lucha ahora por la cancillería con el viento en contra, tras la resurrección de Kohl, pero ha conseguido superar la primera barrera, la del apoyo de su partido, que no le reconocía ayer en Halle al verle luchador, irónico y hasta chistoso en su discurso. Ahora, Scharping espera que se produzca la sorpresa en las elecciones generales del próximo 16 de octubre, como ya ocurrió cuando en 1991 consiguió ganar en las elecciones y llegar a presidente de Gobierno de Renania-Palatinado.