Los españoles hicieron en 1993 una dieta más mediterránea rica en frutas y hortalizas

Los españoles consolidaron en 1993 la tendencia creciente en el consumo de productos mediterráneos sin dejar de lado otros propios de una sociedad desarrollada. Así, aumentó la demanda de aguas minerales, productos de la pesca, platos preparados, derivados lácteos y frutas y hortalizas transformadas. Frente a la situación de crecimiento anterior, iniciaron un descenso productos como gaseosas, bebidas refrescantes, zumos y cervezas, y siguen a la baja huevos, galletas, bollería , aceitunas y frutos secos, según el Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura presentados ayer.Según ese mismo panel, los gastos totales en alimentación crecieron un 2,5% durante 1993 -el total se sitúa en 7,7 billones de pesetas- y el gasto medio en los hogares por persona y año fue de 153.297 pesetas, casi 8.500 más que el año anterior.El gasto alimentario en el hogar aumentó en detrimento de las ventas en el sector hostelero. Así, del gasto total, el 78% correspondió al consumo doméstico, frente al 19,9% que supuso la hostelería y la restauración. El aumento de compras alimentarías con destino a los hogares fue de un 6,4%, frente a un descenso en la hostelería de un 10,7%.

Por comunidades autónomas, tienen un gasto superior a la media Castilla y León, Cantabria, País Vasco, Navarra, Rioja, Aragón, Cataluña y Baleares. En torno a la media se hallan Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia y Extremadura; mientras que mantienen las últimas posiciones la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Canarias.

La clase alta y media alta consume más frutas frescas, aguas minerales, derivados lácteos y platos preparados, mientras en la baja dominan la leche, arroz, legumbres, pan, azúcar y café.