La Comisión Europea debe autorizar la operación

La compra de Banesto por parte del Santander está pendiente de la autorización de la Comisión Europea. De acuerdo con la legislación comunitaria, esta autorización es necesaria porque los dos grupos financieros tienen más de un tercio de sus negocios en el ámbito de la Unión Europea.Para obtener la luz verde, la entidad que preside Emilio Botín debe presentar la operación de compra ante las autoridades comunitarias en el plazo de una semana. Éstas deben dictaminar si la operación se ajusta a derecho o no, a su vez, en un plazo máximo de tres semanas. En realidad, en un caso como el del Santander-Banesto, esta autorización no es más que un mero trámite.

El único problema consiste en que mientras la Comisión no dé su visto bueno, la operación se considera en suspenso. Ello, en la práctica, supone que el Santander no puede colocar su consejo de administración en Banesto hasta que pase ese fatídico mes. Esta prohibición conlleva una dificultad añadida para el futuro equipo gestor de Banesto. Hasta ayer, los cuatro puestos del consejo de administración del Español de Crédito eran ocupados por representantes del Central Hispano, Santander, Popular y Argentaria. A partir de ayer, esas cuatro personas debieron abandonar sus cargos, que serán ocupados por cuatro miembros del Fondo de Garantía de Depósitos.

Ayer, la Comisión Europea aprobó definitivamente la fusión entre La Unión y el Fénix y AGF Seguros.