Renata y los niños vuelan sobre las tablas

Renata y Mayo son polos opuestos. Ella es lírica y soñadora; él, curioso y lógico. Juntos entran a escondidas en un almacén abandonado "donde la felicidad aún es posible". De cuando en cuando resuena la voz del propietario, Míster Flop, que vive al otro lado del muro. A través de aventuras y disputas dialécticas, los dos protagonistas revelan su visión de la vida y, a la postre, de sí mismos. Sin embargo, el descubrimiento del verdadero nombre de Míster Flop pondrá fin al encanto y dará paso a lo cotidiano.Éste es, en gruesos trazos, el argumento de El día que voló Renata, la obra-cuento que la compañía El Canto de la Cabra repone en la sala homónima a partir de esta tarde (se estrenó en el Festival de Otoño del año pasado). Tanto para los actores (Elisa Gálvez, Juan Úbeda y Carlos Iglesias) como para el autor (Federico del Barrio) es la primera incursión en el teatro infantil.

"Es una obra para niños, pero que puede interesar a los adultos", precisa Del Barrio, de 37 años y dibujante e historietista de fuste, además de autor teatral. "A partir de experiencias infantiles", continúa, "se plantea una visión mágica de la vida, en contraposición a la cruda realidad".

El día que voló Renata. Teatro El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8). Sábados y domingos, a las 18.00. 600 pesetas.