Estatua a las Brigadas Internacionales

He leído la carta de Jorge Gutiérrez Pérez, (3 de abril) en la que propone alzar un monumento a las Brigadas Internacionales, a los llamados brigadistas fuera de España, pero internacionales para nosotros.Estreché sus manos fraternas con las mías. Los vi marchar silenciosos en el otoño de 1936 por la Gran Vía hacia la Casa de Campo, hacia la Ciudad Universitaria, hacia Las Rozas. Por último, tuve que pronunciar unas palabras de despedida ante ellos, ante sus tumbas de Morata de Tajuña, ante su sangre derramada. No, no se les hará el monumento que pide Jorge Gutiérrez Pérez. (Sí lo tienen los voluntarios de Mussolini en el puerto del Escudo). El tiempo de la generosidad y de la fraternidad se, ha ido. Además, mezquindades provincianas arrojan sobre Madrid y sus símbolos continuamente montones de basura. Quieren borrar aquellos tres años en que fue capital de la gloria. Hasta las palabras del poeta: "Madrid, Madrid, qué bien tu nombre suena, / rompeolas de todas las Españas" se utilizan enmascaradas: rompeolas antifascistas. No se les hará a los internacionales el monumento debido, el monumento que Madrid les debe. Pero no podrá quitarse de las páginas de la historia de Madrid su ejemplo único: ellos mismos son en la historia de Madrid su propio monumento, alzado por ellos mismos.-