Aviones de la OTAN bombardean a las tropas serbias que asaltan Gorazde

Dos aviones F-16C norteamericanos atacaron ayer posiciones artilleras de las tropas serbias que avanzaban sobre Gorazde, localidad bosnia protegida por la ONU en la que los serbios habían comenzado a entrar ayer mismo. La llegada de los asaltantes por el sur provocó el pánico entre los 65.000 habitantes de la ciudad, en su mayoría musulmanes, que huyeron despavoridos hacia el lado izquierdo del río Drina, cortaron un puente y amenazaron con hacer estallar depósitos de amoniaco y metanol para destruir la ciudad. Los asaltantes serbios estuvieron precedidos por cientos de refugiados que referían atrocidades sobre el avance de sus enemigos.

Miles de musulmanes huyen ante el avance enemigo y amenazan con destruir la ciudad

La OTAN respondió inmediatamente al desafío de la ciudad protegida de Gorazde. Poco después de que trascendiera la entrada de la avanzadilla asaltante en la localidad, dos cazas F-16C norteamericanos bombardearon un puesto de mando de la artillería serbia y un blindado.El bombardeo, a petición de la Fuerza de Protección de la ONU, trataba de garantizar la seguridad de ocho observadores de la ONU destacados en la ciudad. El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, aseguró que no dudaría en volver a atacar si fuera necesario.

En Belgrado, el vicecomandante del Ejército serbio de Bosnia denunció el ataque de la OTAN como una "abierta agresión". Desde Sarajevo, sin embargo, un asesor del presidente musulmán, Alta Izetbegovic, se lamentó de la poca capacidad de reacción de la comunidad internacional y aseguró que el "ataque llega demasiado tarde".

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