El gerente de un hotel de Madrid destapa otra red de facturas falsas para militares

La falsificación de facturas por miembros de las Fuerzas Armadas para cobrar dietas indebidamente no ha cesado, según se desprende de las afirmaciones de un hotelero madrileño. Un marinero intentó a primeros de este mes que le fueses sellados con un "pagado" dos recibos en el hotel Ramón de la Cruz, de Madrid. El subdirector de este establecimiento de dos estrellas, Manuel Conejero, se quedó estupefacto. "Las facturas eran falsas", asegura. Los nombres que figuran en los recibos son de dos suboficiales de la Armada.

-"Buenos días, vengo a que me pongan el sello de pagado", dijo el soldado, de paisano.-"¿De dónde viene usted?"

-"Del Cuartel de la Armada".

-"Estas facturas son falsas".

Esta escena, relatada por Manuel Conejero, se produjo la primera semana de marzo. "El chico se presentó como soldado de la Marina. Dijo que le habían mandado a que le selláramos los recibos. Cuando le aseguré que eran falsos se avergonzó".

El subdirector comprobó los nombres de los recibos, acompañados por sus números de identificación fiscal. Conejero verificó que en el hotel no se había hospedado nadie con esos apellidos. La fecha de los recibos era el 15 de noviembre de 1993. Los nombres, cuyas iniciales son R. R. Q. y M. R. P., corresponden a dos suboficiales de la Armada de Ferrol.

En ambos casos, se cargaba una noche en una habitación individual (8.000 pesetas) y un desayuno (700). El total de cada una, IVA incluido, ascendía a 9.222 pesetas, precios que casi duplican los del hotel. "Es de aficionados. No han puesto el escudo del hotel", comenta Conejero.

Uno de los suboficiales, localizado por este periódico, reconoció que sí había viajado a Madrid, sin precisar la fecha. Se limitó a responder "no tengo ni idea" cuando se le preguntó si conocía la factura falsa a su nombre. Según pudo saber EL PAÍS, los recibos fueron proporcionados por un compañero de los suboficiales. Ambos militares se alojaron en casas de familiares en Madrid y necesitaban facturas para cobrar la dieta por hospedaje: 5.300 pesetas diarias.

Este caso se produce casi cuatro meses después de que se descubriera en Albacete que la agencia de viajes Turiben, dirigida por un brigada del Ejército del Aire, emitía facturas falsas para el cobro de dietas. Defensa reconoció entonces que en esta red había implicadas unas 2.000 personas, entre militares profesionales, soldados y funcionarios civiles del ministerio.